
Allá, en las tierras altas,
por donde traza el Duero
su curva de ballesta
en torno a Soria, entre plomizos cerros
y manchas de raídos encinares,
mi corazón está vagando, en sueños...
¿No ves, Leonor, los álamos del río
con sus ramajes yertos?
Mira el Moncayo azul y blanco; dame
tu mano y paseemos.
Por estos campos de la tierra mía,
bordados de olivares polvorientos,
voy caminando solo,
triste, cansado, pensativo y viejo.
Campos de Castilla
4 comentarios:
hombre....ya creia q te habias olvidado de nosotros xa siempre......xD
Viva Blacos!!!!
Viva la Virgen de Valverde!!!
Eso lo tndras q incluir en el pregon jajaj, bssssssssb
Me gusta mucho por el valor espiritual del paisaje soriano y la melancolía que impregnan el poema.
Machado mola!
Bonita.
La próxima de Hernández, por favor! :) ji
Un besillo
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