miércoles, 30 de abril de 2008

El Derecho al Olvido.

Ayer martes en clase de derecho estuvimos viendo este apartado de la legislación española. Y es que si, en nuestro ordenamiento hay un aparatado dedicado al derecho al olvido. Lo cierto es que no se trata del derecho individual que tiene cada persona para olvidarse de aquello que le de la gana, sino al derecho que tiene la gente que ha cometido un delito o ha estado implicado en uno, a que los comunicadores sociales no lo estén recordando constantemente y les permitan rehacer su vida.

Pero que queréis, a mi me ha hecho gracia el derecho. Me ha gustado su nombre y como ha dicho mi profesor, “parece el título de una novela”.
Y aunque no venga en la Constitución, ni esté desarrollado por ley, lo cierto es que todos gozamos del derecho al olvido, el problema está en que no somos conscientes de que lo ejercemos y de que muchas veces, aquel que lo ejerce es el que menos lo necesita.
¿Quién no ha querido alguna vez poder olvidar libremente aquello que eligieras?
Eliminar de la cabeza aquel recuerdo, aquella persona, aquel momento, aquella palabra, aquel lugar... Sería maravilloso... ¿O no?
Pues sinceramente (miento), depende. Depende de muchas cosas. Si bien es cierto que sin esos recuerdos a veces seríamos más libres, también es cierto que todo lo que somos ahora es gracias en gran medida a lo que hicimos, vimos, sentimos, escuchamos, tocamos, vivimos y pensamos en determinado momento de nuestra vida.
Así que desprenderse de ellos sería como desprenderse de un trozo de uno mismo. Y yo ya no sé si estaría tan dispuesto a hacerlo.

Por lo tanto, creo que el derecho al olvido es un derecho necesario, pero involuntario, creo que debe llegar cuando llega. Es como el derecho a la vida, solo se ejerce de manera inconsciente, conscientemente nadie elige vivir, aunque si puedes elegir morir. Lo mismo que con los recuerdos. Nadie elige olvidar, pero si que hay gente que se empeña muchas veces en recordar, o lo que es más grave, en hacernos recordar a los demás, evitando o quitándonos, nuestro derecho a olvidar.

De momento nada más que decir desde aquí, ahora podéis hacer lo que queráis con este post, o recordarlo... u olvidarlo.

lunes, 28 de abril de 2008

!Una poesía para empezar el día!

Un lunes más, una semana más... O una semana menos para el verano, todo depende de como veamos la botella, si medio vacía o medio llena. Esta vez he querido empezar la semana con una poesía, que alomejor no es la más bonita, ni la más alegre, pero es preciosa. No se trata de ua poesía mía como eran las otras (puede comprobarse fácilmente porque esto si que parece una poesía, con su rima y todo). Es de Leopoldo Lugones, un poeta prácticamente desconocido en España, pero que formó parte del movimiento literario llamado modernismo, sobre todo en Argentina, su país, donde es más conocido. Para mi es uno de mis poetas preferidos, al menos del modernismo.
Disfrutadla.


SI EN MI TRISTEZA REPARA
TU IMPLACABLE FRIALDAD,
ME PREGUNTAS POR QUIEN LLORO...
¡POR QUIEN PODRIA LLORAR!

SI CONTEMPLANDO UNA ESTRELLA
ME ABISMO EN LA SOLEDAD,
EN QUIEN PIENSO,ME PREGUNTAS
!EN QUIEN PODRIA PENSAR¡

SI EN LA ALTA NOCHE DORMIDO
ME ARRANCA QUEJAS EL MAL,
CON QUIEN SUEÑAS,ME PREGUNTAS
!CON QUIEN PODRIA SOÑAR¡

SI MI HONDO DESASOSIEGO,
VAGABUNDO ME ECHA A ANDAR,
A QUIEN BUSCO,ME PREGUNTAS
!A QUIEN PODRIA BUSCAR¡

Y CUANDO INVOCO A LA MUERTE,
CANSADO YA DE SUFRIR,
DE QUE MUERO,ME PREGUNTAS
!DE QUE PODRIA MORIR¡


LEOPOLDO LUGONES.

sábado, 26 de abril de 2008

"¿Confías en mi?"

Ya tenemos los resultados de la última encuesta. Una encuesta que debería haberse llamado: La de menos interés del mundo. Y eso se debe a que ha sido la encuesta de menor participación desde que mi blog es blog.
Aun así el resultado ha sido claro y aplastante. No muy sorprendente, pero sin duda interesante.

Comenzamos el recuento, como siempre, de atrás a delante:
-En sexto lugar y con un solo voto: Hércules. A pesar de ser una película de un éxito moderado, el personaje de Dsiney no es muy popular. Quizás se deba a su falta de carisma o a su poca personalidad.
-Un puesto por encima se encuentra Pinocho. No tenía mucha “madera” de héroe (nótese el chiste), pero sin duda estos dos votos han sido debido a su entrañable forma de ser y a los recuerdos añorables que nos provoca.
-En cuarto y tercer lugar hay un empate con tres votos entre Buddy, el vaquero de Toy Story y Peter Pan. Dos personajes muy diferentes y con maneras de afrontar la vida de lo más opuestas. Uno soñando con ser un niño eternamente, y el otro siendo el juguete más cínico y realista que puede existir. Ambos se han quedado a muchos puntos del primer lugar.
-En segundo lugar encontramos a Simba, el protagonista del Rey León, con ocho votos. No se acerca ni por asomo a los votos obtenidos por el ganador, pero al menos se distancia de los demás personajes y logra un segundo puesto claro. El único competidor que podía haber hecho sombra al ganador. Un luchador incansable del cual también tenemos muy buenos recuerdos.
-Y con 24 votos.... Aladdín!! El ladronzuelo más famoso de todo Arabia. A continuación daremos una serie de datos acerca de su película:

La película Aladdín ganó dos Oscars, a la mejor banda sonora y a la mejor canción por Un Mundo Ideal. Nuestro protagonista es el cantante de dicha canción. Aquí tenéis un enlace que os llevará al vídeo de dicha canción.

http://es.youtube.com/watch?v=dPaTF2tbmwc

La película se estrenó en 1992, convirtiéndose en la más taquillera de su momento. Años más tarde llegaría la secuela El Retorno de Jafar y Aladdín y el Príncipe de los Ladrones.
Este muchacho de aspecto desenfadado vaga en forma de ladrón por las calles de la ciudad hasta que un oráculo decide que el es la única persona que puede entrar en la cueva de las maravillas. Jafar le engaña para que entre y hace que robe la lámpara mágica, pero finalmente el muchacho queda atrapado en la cueva con el genio y su mono Abu. Tras escapar le pide al genio que le transforme en un príncipe para seducir a la princesa Jasmine, pero es descubierto por Jafar, el cual le roba la lámpara.
Tras pasar una serie de aventuras, Aladdín recupera la lámpara y libera al genio con su último deseo ya que la princesa ya está enamorada de él.
En la segunda parte, Jafar regresa y Aladdín debe combatir de nuevo contra él y en la tercera parte, nuestro protagonista se dedica a recuperar la relación perdida que tiene con su padre.

jueves, 24 de abril de 2008

Acto Quinto: Aida entra en escena.

Cerré la puerta en silencio, sin hacer ni un solo ruido y me quedé en medio del recibidor callado. Estaba esperando a que mis ojos se acotumbraran a la oscuridad. Puder percibir poco a poco la luz de las farolas entrando por las ventanas del salón y, al fondo, la luz del descansillo de las escaleras. A mi derecha había un paraguero y un perchero. Sobre este último descansaban dos prendas de abrigo de colores oscuros. A mi izquierda, un pasillo corto daba al gran salón, que tenía todas las persianas subidas. En frente de mi estaba la gran escalera de mármol. Me estremecí al verla. Era tal y como la recordaba. Parecía un gran río blanco que se desbordaba al llegar hasta donde yo estaba, como la cola de un vestido de noche. Y el pasamanos, no pude reprimir el deseo de acercarme y acariciar aquella madera de ébano tan bien tallada. Yo había conocido al carpintero que había tallado aquella obra de arte. Había tocado sus manos y sus manos me habían tocado a mi. Al acariciar la madera me dio la impresión de estar de nuevo junto a él. De alguna manera aun estaba junto a él, siempre me quedaría su obra. Una tarde de verano vino a mi memoria de repente, ansiosa, y recordé el olor de la carpintería, un olor a madera, a hierro, a serrín y a sudor, el olor de aquel chico, de aquel aprendiz de carpintero que habría de ser mío durante tantos años...

Un ruido me sacó de mis ensoñaciones y me giré hacia el corto pasillo. Al final del mismo, en la puerta del salón había parada una mujer con el pelo cano. La reconocí al instante y ella a mi también. No estaba asustada, sabía que algún día volvería. Sonrió al verme y se acercó despacio. Llevaba un gran camisón de color blanco y el pelo revuelto. Llevaba una amplia melena que le caía hasta la cintura de manera despeinada. Se notaba que acababa de levantarse. Yo había visto crecer a es amujer dentro de la casa. Y a su madre, y a su abuela...
-Maestro.- Dijo sonriendo cuando llegó a mi lado. -Mi mamá tenía razón, usted volvería.-
Sonreí agradecido y la estreché entre mis brazos. Pude notar su cuerpo flácido y deteriorado por los años bajo mi abrazo. La separé de mi y le di un clauros beso en la mejilla. Tenía los ojos azules, pero prácticamente nublados por una neblina gris.
-Ella siempre decía: "El Maestro nunca está, pero siempre vigila. El Maestro siempre es el mismo, pero ninguna de nosotras le vio nacer. Nunca verás morir al Maestro. Nadie en la casa debe saber que el Maestro es el dueño de todo". Pensé que se había equivocado. Pensé que había muerto.-
-Y sin embargo has salido esta noche a recibirme.- No quise evitar que me cogiera las manos. Me gstaba su tacto áspero. Eran las manos de una mujer trabajadora.
-Mi madre y mi abuela vinieron a verme en sueños y me dijeron: "Aida, despierta, el Maestro ha vuelto, prepara café y saca el juego de tazas del aparador".- Señaló con un brazo el salón y pude distinguir una bandeja sobre la gran mesa de caoba.
Volví a sonreír y estreché de nuevo entre mis brazos a aquella mujer. Me alegraba tanto de estar de vuelta que casi se me olvida el propósito de mi visita.
-¿Quiere el Maestro estar a solas?- Preguntó con la decencia que preguntan los criados que han sido criados a la antigua.
-No Aida, quiero tomar café contigo en el porche y que me cuentes como es tu vida. Pero ahora no puedo. Necesito que no hagas ruido. Te acompañaré a la cocina y prepararás el desayuno para todos. Va a ser una noche muy larga.-
-Claro que si Maestro. Mi madre también me lo dijo.- Sin dejar de sonreír, la anciana se giró sobre sus talones y enfiló por el pasillo hasta el salón. Después pasamos de largo de aquella estancia, donde recogió el juego de café que había depositado sobre la mesa y continuó sin dejarme apreciar los tapices, cuadros y alfombras que decoraban la estancia a la cocina.

martes, 22 de abril de 2008

My apatic day

Hoy me enfrento a una página en blanco más.
Puede que sea la de este blog o puede que sea la de mi vida, el caso es que me enfrento a ella. Y digo enfrentarse porque e trata de un reto, del reto de llenarla de cosas intensas, de esas por las que merece la pena seguir leyendo.

Y así quiero que sea mi vida, un libro interesante que cualquiera devorase en cuestión de horas.

Pero el reloj, el insolente reloj, va pasado de forma inclemente, llenando de renglones en blanco la historia de mi vida.

Por eso me enfrento a este folio en blanco, este folio al que poco a poco consigo domar y dominar para hacer mío.

...

La blancura de una página más me recuerda a la soledad, la inmensidad, donde todo puede ser.. pero nada es aún. Aquí puedo escribir lo que quiera, pero tengo que escribirlo, es decir, tengo libertad, pero... ¿Qué hago con ella?

Si hay algo más triste que no tener libertad es no saber que hacer con ella. Y hoy me pasa eso. Debería estar estudiando, pasando apuntes, haciendo trabajos, escribiendo libros... estoy sentado frente a una página en blanco mientras el segundero de mi reloj taladra en mi cabeza su inevitable verdad...

...

Me gustaría que no fuera así, pero... hoy creo que va a ser un día de perder el tiempo.

Espero al menos que este día perdido me ayude a darme cuenta de algo, o a calmarme de nuevo, a no alejarme de mi equilibrio tan novedosamente conseguido...

Me gustaría dejaros alguna canción, una recomendación de martes, de amigo a amigo, pero me da que no. Ni de eso tengo ganas.

Y la página se va llenando...

De estupideces, si, lo reoconozco, pero se va llenando.

...

Ha llegado el momento del fin, de dejar en blanco el resto de los segundos del día y mirar desafiante al reloj, aguantar su sermón mirándole a los ojos y decirle: Me das igual.Sigue marcando segundos, me da lo mismo, sigue marcando minutos, me da lo mismo...

Yo hoy voy a ser féliz, lo quieras... o no.

domingo, 20 de abril de 2008

De Cada Estrella


Como de cada estrella el reflejo alimenta los sueños y la vida de cada planeta,
tus ojos dan vida a aquel corazón apagado que no supo encontrar en cada puerta una llave.
Y así, despacio, aprendiendo del calor de tus pupilas me mansas en un lago
y me enseñas donde termina la vida y empieza el amor.

De cada nube una gota alimenta inquieta la semilla de la tierra escondida sin saber,
que solo con constancia en árbol se convertirá.
Y así, sin querer, pasando de la nada al deseo incondicional de no dejarme fallar otra vez
en cada nueva palabra que escoges regalarme.

Sólo agua, solo luz, solo tierra y aire,
para lograr entender de que material fabricas los sueños que me mandas en forma de besos
a través de la ardiente boca del deseo.
Y dejarte romper una y otra vez toda barrera
que impide el paso de lo que no fui hasta lo que debí haber sido.

No podría decir ni una sola palabra más sin que mis labios destilasen
la dulzura con la que compulsivamente nos amamos,
la eficacia con la que tus manos encuentran cada uno de los rincones prohibidos de mi cuerpo
y la frialdad con la que la mañana se empeña en separarnos
cada vez que nos encuentra el sol.

Y ahora descubro que caigo de nuevo en tu recuerdo,
embelesado en aromas de un mundo que solo nos deja vivir a nosotros dos.
Y en ti me quedo de nuevo viviendo
hasta que la nada me despierte al mundo que no tiene retorno
dónde esperaré desconsolado a que descubra de nuevo como encontrar el brillo que se esconde... ...detrás de cada estrella.

viernes, 18 de abril de 2008

La documentalista de Hitler

Aquí os incluyo la biografía de esta documentalista que me parece una de las mujeres más valientes e innovadoras del mundo del documental. Durante mucho tiempo se la asoció con el gobierno nazi de la segunda guerra mundial, pero, aunque es cierto que estuvo relacionada, potenciada y financiada por Hitler, no le quedó mucha alternativa. Esta biografía la usé como trabajo para una asignatura. Espero que os acerqué más a esta mujer maravillosa y que os pique la curiosidad para ver alguno de sus documentales. La mayoría son propagandistas del régimen nazi, pero eso no els resta majestuosidad, ni talento.

Leni Riefenstahl nació en 1902 en Berlín en el seno de una familia acomodada. A los 16 años decidió dedicarse a la danza y estudió en las mejores escuelas obteniendo grandes éxitos. Pero a los 22 años, debido a una lesión, pasó su vida alejada del mundo de la danza. En sus producciones hallamos secuencias compuestas con el ritmo y movimiento de un ballet. Tras ver una película de Arnold Fanck (“La montaña del destino”) encontró su verdadera vocación, el cine. Conoció a Fanck y convirtió a Leni en la actriz principal de todas sus películas interpretando siempre a una mujer que simboliza el elemento trágico en el entorno de las montañas.
Entre 1926 y 1932 Leni aprendió casi todo acerca del lenguaje cinematográfico de Fanck. Su primer trabajo como directora se trata de una película de dos horas: “La luz azul”. Respondía al género de montaña. El argumento se basa en una vieja leyenda que dice que en las noches de luna llena, una luz azul irradia desde el pico de un monte para atraer a los jóvenes del pueblo. Todos terminan precipitándose por las rocas excepto Junta, una gitanilla que alcanza la luz sin que nada ocurra.
A las hermosas tomas de exteriores Leni incorpora un lenguaje metafórico para expresar el dramatismo de las situaciones a través de la cámara ya que el film apenas tiene diálogos; planteó un rodaje muy cuidado repitiendo varias veces el montaje.

Adolf Hitler conocía a Leni por sus interpretaciones en las películas de Fanck y creía que Leni representaba a la heroica y pura supermujer, un mito... lo que él quería ser. En un principio el dictador le encomendó un cortometraje sobre el Congreso de la Victoria de Nuremberg, que reunió a medio millón de simpatizantes. De ello resultó La victoria de la fe”, pero resultó poco satisfactorio: falta de técnica, encuadres de aficionado y tomas excesivas de Hitler. Leni justificó en sus memorias diciendo que el partido no estaba de acuerdo con el rodaje. El film fue el ensayo para lo que vendría posteriormente: “El triunfo de la voluntad”.
“El triunfo de la voluntad” es un excelente documental al servicio del dictador otorgando una verdadera dimensión cinematográfica al nazismo. El film refleja los acontecimientos del congreso nazi de septiembre de 1934 (encargado de nuevo por Hitler) y se necesitaba un despliegue importante de propaganda que apartase cualquier sombra que hubiese creado la purga (“la noche de los cuchillos largos”). Para Hitler fue mostrar el nacionalsocialismo a toda Europa, pero para ella y el mundo fue una terrorífica pintura de la emergencia del Estado nazi. Su difusión fue especialmente doméstica.

Los nazis proyectaron su imagen hacia el exterior en el posterior gran documental de Leni con “Olimpiada”. Los Juegos Olímpicos celebrados en 1936 , que coincidieron con la remilitarización y con el inicio de la etapa imperialista del nazismo, son la excusa para el film. El objetivo es integrar dicho acontecimiento en la doctrina del Blut und Boden (importancia de la fuerza, confianza y alegría). Leni siempre afirmó que la película se la encargó el COI sin la intervención del gobierno nazi. Sin embargo en los archivos ministeriales se ha descubierto que la financiación fue completamente otorgada por el Reich.
“Olimpiada” está dirigida a la propaganda internacional, con grandes escenarios, patrones de encuadre y montaje que hacen que los atletas parezcan sobrehumanos, música de Wagner, reiteración de imágenes con la esvástica... Dichos elementos mostraban una intención claramente persuasiva. Se hace hincapié en elementos dirigidos a los alemanes como los conceptos de salud y fuerza.

Una vez de produjo la invasión de Polonia, Leni Fue enviada como reportera de guerra, pero horrorizada por las experiencias vividas renunció y se retiró a las montañas y rodó una película de ficción, “Tiefland”, que narraba un conflicto entre propietarios y campesinos en un país mediterráneo. Contó con el apoyo de Hitler. Ella se reservó el papel de mujer protagonista.
Tras la liberación de Alemania después de la II Guerra Mundial, Leni fue detenida por los aliados recibiendo una gran hostilidad por vinculación al régimen nazi, acrecentada por su empeño en negar dicha vinculación. El negativo de “Tiefland” fue confiscado y Leni tardó 10 años en recuperarlo y montarlo, siendo su última película.

Tras ser juzgada por un tribunal internacional, vivió 20 años con su madre en Munich. Sus inquietudes artísticas vuelven en los sesenta con la idea de realizar una película acerca del comercio de esclavos. Se trasladó a Sudán y conoció a las tribus Nuba con métodos de vida prehistóricas, pasando con ellos ocho meses. Gracias a las fotografías que tomó, publicó en 1973 su primer libro “Los nubas”.
A finales de los setenta descubre junto a su compañero sentimental (de cuarenta años menos), la exótica vida del mundo submarino y publicó otro libro de fotografía.

Finalmente murió en el año 2003 a la edad de 101 años.

miércoles, 16 de abril de 2008

La Herencia

Puso la canción de nuevo.
Le tranquilizaba mucho y le permitía pensar con la mente despejada. Después se sentó de nuevo en su sillón de cuero negro y cerró los ojos.
-Dos.- Se dijo a si mismo. - Dos.- Y después asintió conforme.
Juntó los dedos índice de sus manos y sus dedos pulgares, después posó suavemente las manos sobre su pecho y respiró hondo.
-He de encontrar primero el libro, eso es crucial.- Dijo en alto molestándose por haber hecho ruido.
Cruzó una pierna por encima de la otra y se mantuvo en silencio deleitándose con la parte que más le gustaba de la canción. Cuando pasó el auge su rostro se contrajo en una mueca de disgusto.
-¿Pablo puede ser la clave?No, es un necio. Ni siquiera papá pudo haberle confiado a él la información, pero sin embargo es el único que ha podido tener acceso a ella. Es capaz de haber estado frente a la clave y no darse cuenta. Si al menos no hubiera estado de viaje cuando papá murió...se que me la hubiera dicho a mi. Pero quien iba a saber...Es igual, debí haberlo previsto.- La canción terminó mientras acababa de reflexionar. Se levantó malhumorado y apagó el equipo de música de un manotazo. Se quitó las gafas y se pasó la mano fuertemente por la cara como para despertarse.
Acto seguido se acercó al teléfono que había en la mesita auxiliar y marcó un número de teléfono de memoria. Mientras esperaba a que diera la señal y a que descolgaran se observó en el espejo del salón. Las gafas le daban un toque elegante, pero parecía demasiado pedante, un contable lameculos de cualquier multinacional. Había miles de rostros así. Finos, con ojos marrones, pelo moreno peinado a raya y gafas negras. Llevaba puesta una camisa blanca con una corbata azul marino y unos pantalones del mismo color de pinza. Realmente parecía un ejecutivo. Un ejecutivo solterón, como era en realidad.
Alguien atendió el teléfono en ese momento.
-¿Si? Merche, soy yo Cristobal... Si, bien gracias...necesito hablar con mi hermano...gracias.-
Tras un tenso silencio en el que Cristobal trataba de oír la conversación que tenía lugar entre su cuñada y su hermano, este mismo se puso al aparato sin que pudiera oír más que susurros.
-¿Sí? ¿Que quieres?- Pablo parecía irritado.
-Necesito hablar contigo de un asunto de papá.- Hubo un silencio, demasiado largo. Como si su hermano estuviese consultando. Preferiría haber hablado con él cara a cara, así sabría si le mentía o no. Además estaba su cuñada, mucho más lista que Pablo y mil veces más arpía. Los dos se odiaban sin decírselo abiertamente y tenía a su hermano totalmente controlado, probablemente ella le estaba diciendo a su hermano lo que tenía que contestar.
-¿Qué quieres saber de papá? Nunca te interesaste por él cuando estaba vivo.- Cristobal hizo un gesto agrio con la cara y sonrió. Merche sabía jugar.
-Ni tu, solo vivías más cerca y te alimentaba. Además, él no se preocupaba por mi tampoco.-
-Yo no estaría tan seguro, justo antes de morir preguntó por ti.- Cristobal sonrió más aun, su hermano había cometido un error. Así que su padre había querido verle justo antes de morir.
-¿Ah si?-
-Bueno, eso creo.- Dijo comprendiendo que había metido la pata.
-En realidad solo quería avisarte que mañana por la mañana iré a ver la casa de papá, creo que me dejé algo allí y como tu tienes las llaves...-
-Mañana estaré trabajando.-
-Merche no.-
-No estará en casa.-
-¿Porqué?-
-Emm, creo que no es de tu incumbencia.-
-¿Se acabaron las excusas eh?- Pensó Cristobal. -Deja las llaves en casa de algún vecino, iré aunque tenga que tirar la puerta abajo.- Esto lo dijo en voz alta.
-Está bien, ¿Mañana por la mañana? Bien, Merche intentará estar.-
-Perfecto. Mañana te veo.- Y colgó sin dar tiempo a contestar.
Corriendo agarró su americana de la mesa donde la había depositado al llegar del trabajo y salió de la casa.
Desde el taxi llamó a la oficina.
-Luis, mañana no iré al trabajo, estaré enfermo...Ya te lo explicaré, consígueme un billete de avión para Madrid para ahora mismo, voy camino del aeropuerto...No, solo de ida, creo que estaré malo una temporada...Está bien, cuando regrese...Gracias.- Y se recostó cómodamente en el asiento sonriendo.
-¿Un buen negocio?- Preguntó el taxista.
-Lo será dentro de poco.-

lunes, 14 de abril de 2008

¡Voy a pasármelo bien!


Hoy me he levantado dando un salto mortal

he echado un par de huevos a mi sartén

dando volteretas he llegado al baño

me he duchado y he despilfarrado el gel

Porque hoy...

algo me dice que voy a pasármelo bien...


Sé que tengo algunos enemigos

pero esta noche no podrán contar conmigo

porque voy a convertirme en hombre-lobo

me he jurado a mí mismo que no dormiré solo

Porque hoy...

de hoy no pasa y voy a pasármelo bien...


Voy a cogerme un pedo de los que hacen afición

me iré arrastrando a casa con la sonrisa puesta

mañana ya si puedo dormiré la siesta

pero esta noche no (esta noche no).

Esta noche, algo me dice...

que voy a pasármelo bien...


Bueno, vamos a ver que encontramos

en esta agendilla de teléfonos, nunca se sabe

Marta, María del Mar, Ana, Elena estará?, no sé,

Pero voy a pasármelo bien...


Hoy me he levantado dando un salto mortal

me he quitado el pijama sin usar las manos

dando volteretas he llegado al baño

le he dado buenos días a mis padres y hermanos

Porque hoy... hoy no se porqué,

pero voy a pasármelo bien...


Voy a pasármelo bien.

Voy a pasármelo muy bien.

Muy bien, muy bien.

Y voy a pasármelo bien.

Muy bien, muy bien, muy bien.

Y voy a pasar, voy a pasármelo bien.

Hey, hey, muy bien.

Voy a pasármelo bien... hey, hey.

Hey, hey, muy bien.

Y voy a pasármelo bien..

Hey, hey, muy bien.

Muy...bien...



Hoy, como cualquier otro día, me he dicho a mi mismo que voy a pasármelo bien. Vale, sé que no es original, que ya lo dijo David Sumers en su momento, pero ¿Qué más da? Yo hoy voy a pasármalo bien.

Solo depende de mi. Quizás haya decidido colgar este post hoy por ser lunes, quizás nos haga falta a todos despilfarrar un poquito el gel. Ya dije en una ocasión que la mitad de las cosas buenas pasan porque tenemos predisposición para ello. Una canción optimista para un lunes más... ¿O quizás no?

sábado, 12 de abril de 2008

¿Fiel? Casi siempre...

-Eres un cerdo. No quiero verte más.-
Maurice sujetó con fuerza el brazo de la muchacha cuando esta se giró dispuesta a marcharse de aquel local.
-Escúchame Gabrielle cariño, necesito que me creas.- Sus ojos brillaban con un puntito de sinceridad, una pequeña luz acuosa que se sobreponía al habitual encanto azulado de sus iris. La fuerza del brazo se aflojó y Gabrielle se colocó frente a él.
-No puedo más Maurice, estoy cansada. ¿No lo entiendes? Un rumor, otro, una mentira. ¿Cómo he de tomármelo?-
-¿Qué te dice el corazón? ¿A quién quieres creer? Los demás nos envidian, tus amigas te tienen celos.-
-¿Celos?-
-Si mi amor.- Como una víbora, Maurice se colocó detrás de la mujer y la agarró los hombros. -Celos de nuestra felicidad, ellas quieren estar en tu lugar, quieren tener lo que tenemos.- Ella miraba al frente, al vacío. Él se agachó y se acercó al oído de Gabrielle para susurrar.- ¿Por qué te crees que Laura se inventó que me había acostado con ella?-
-¿Por celos?- Dijo sin dejar de mirar al vacío.
-Eso es cielo, no dejaremos que nada se interponga entre nosotros.-
Los rojizos rizos que colgaban de su cabeza brillaron al moverse cuando la muchacha negó en silencio.
-¿Entonces no te acostaste con Laura?-
-Jamás.- Comenzó a besar el cuello y los hombros del escotado vestido. Con los pelos morenos del flequillo comenzó a hacer cosquillas debajo de la oreja de Gabrielle, que se estremeció y acarició el pelo fino que cubría la nuca del muchacho apretándolo contra si misma.
-¿Ni con Giselle?-
-No.-
-Ni con Raúl.-
-Soy solo tuyo amor, sería incapaz de serte infiel.-
Se separó bruscamente de él, como si hubiese despertado de un sueño. Comenzó a respirar trabajosamente y sus voluptuosos pechos ascendían y descendían dentro de aquel vestido de terciopelo rojo.
-No puedo creerte.-
-Cariño estas borracha. Vámonos a casa.- Alargó la mano hasta rozar la suya.
-Si, voy borracha, pero no pienso irme a casa, es nochevieja y no pienso dejar que me amargues la noche.- Entrecerró los ojos y le envió una mirada cargada de dolor.
Exasperado, Maurice se pasó la mano por la cara para calmarse. Hacía demasiado calor en aquel pasillo. Se habían salido de la sala de baile para hablar y en ese pasillo, con la música de fondo, la temperatura era mayor debido a la superpoblación de radiadores que sufría la estancia. Se quitó el chaqué y se desabrochó dos botones de la camisa negra tras despojarse de la corbata.
-Cariño te soy sincero. ¿A quien vas a creer?-
-¿Y por qué diablos estabas con ella en el baño Maurice? ¿Por qué llevas carmín en el cuello?- Él se tocó el cuello y después contempló sus dedos, sucios de un carmín rojizo. Después la miró a ella enfurecido.
-¿Y qué? ¿Qué vas a hacer eh Gabrielle? ¿Te vas a marchar? Puedes irte cuando quieras, lárgate si crees que me la he follado en el baño, márchate si es verdad que te miento. Pero ten cuidado.- Levantó un dedo acercándolo a su cara.- Ten cuidado porque si te marchas no vuelvas a hablarme en la vida. Si te vas, no volverás a saber de mi nunca más. ¿Estas segura que es eso lo que quieres? ¿Estas segura que quieres quedarte sola para siempre?-
Gabrielle comenzó a llorar desconsoladamente y se dejó caer apoyada de espaldas a la pared, despacio hasta el suelo. Maurice se giró y se quedó un rato mirando un cuadro horrible colgado en la pared. Después, como la muchacha no dejaba de llorar se agachó a su lado poniendo su sonrisa más encantadora, una sonrisa embaucadora con la que siempre lograba lo que se proponía. Sus ojos habían recobrado su color azul.
-Hey nena, lo siento cariño. Soy un imbécil. Perdóname.-
Ella levantó los ojos enrojecidos y los cruzó con los de su novio. Dejó de llorar en el acto.
-Vamos dentro. ¿Quieres cariño?-
-Te odio Maurice.- Hubo un silencio. -Te odio.-
Él sonrió y la besó en la boca. Ella no se apartó.
-Te acostumbrarás.-

jueves, 10 de abril de 2008

Beethoven


Sé que decepcionaré a muchos, pero lamentablemente, el Beethoven sin el que no puedo vivir no es el excepcional músico clásico, sino un perrito de peluche.
Me acompaña prácticamente desde que nací. No recuerdo cuando ni como lo obtuve, me imagino que sería algún regalo.
El caso es que lo adoro. Tiene un bigote roto, lo cual es todo un record para uno de mis peluches ya que ha soportado una mudanza y 21 años a mi lado, que no es poco. Y es que tengo una pasión desorbitada por estos seres de tela y trapo que se llaman peluches. Creo que es una parte importante de mi personalidad y mi vida. Todas las mañanas al hacer la cama coloco algunos de mis peluches (otros los tengo esparcidos por la habitación, en la casa del pueblo, en un arcón en la cabecera de mi cama, etc.) sobre la colcha, cada uno en su lugar. Sé que no es muy grandiosa mi hazaña, pero lo hago, cada día dedico al menos cinco minutos a mi infancia y eso ya es algo que no hace todo el mundo.
Os preguntaréis que porque si mi pasión son los peluches, este post va dedicado únicamente a uno. Bien, el caso es que Beethoven, es el peluche con el que duermo desde que era pequeño (salvo excepciones como viajes o compañía). Y es que a falta de nada mejor, ¿Porqué dormir solo? Ni me avergüenzo, ni sé porque debería hacerlo. Simplemente es un elemento al que estoy acostumbrado, forma parte de mi como el mirar bajo la cama antes de acostarme.
Y es que este peluche me ha visto reír y llorar, me ha escuchado recitar lecciones de memoria, pensar en voz alta, gritar e incluso ha jugado conmigo. Sé que llegará un día en el que deje de dormir con él, pero eso no significa, ni mucho menos, que vaya a separarme de él.
Si, podéis imaginaros una cama de matrimonio con este peluche en medio, es más que probable y posible. Y es que a pesar de que vamos creciendo, de que voy madurando y de que voy recibiendo mis palos, nunca me desprenderé (ni quiero hacerlo) de mi parte infantil, de ese vínculo que me conecta rápidamente con aquel niño que fui y el cual reina y campa a sus anchas por mi corazón.
Y al que no le guste, que no mire...

martes, 8 de abril de 2008

Y ahora... Los buenos...

Héroes Disney. Ese nombre ya indica muy bien de que va a ir nuestra nueva encuesta. Pues eso, esta vez he decidido dividir en dos la categoría de protagonistas de las películas Disney. La primera versará sobre los héroes y la segunda sobre las princesas, que merecen un apartado especial.
(Además así las encuestas me duran más y puedo vivir un poco más del cuento (y nunca mejor dicho))
El caso es que de esta manera dedico mi especial homenaje a los protagonistas de las películas de dibujos animados. Esos personajes que se dedican durante todo el visionado a defender el bien y sus virtudes a capa y espada. Los odio.
En serio, creo que es un defecto mental o algo así. Para mi tienen más virtudes los malvados, que quieren algo y se dedican a intentar conseguirlo toda la peli. Sin embargo, los buenos... Bueno, los buenos (que de bondad en una frase) solo se dedican a luchar contra los malos. Los buenos siempre iban a estar ahí haciendo lo de siempre. Sin malos no habría peli. Esa es mi impresión.
Pero esto no os creáis que me pasa solo con las películas de dibujos, que va. Me pasa con libros y películas de todo tipo. Siempre son los héroes los que peor me caen. Debería revisar porque es. Quizás se trate de que inconscientemente no creo en tanta bondad altruista, ni que todo ese esfuerzo al final conlleve la victoria frente a la maldad únicamente con amor. No me malinterpretéis, creo que el amor es la fuerza más poderosa que existe, pero vamos que el amor no mata un pulpo gigante, ni atraviesa un pirata con una espada. Puede que me fastidie tanta perfección. Aun así, estos son los candidatos de hoy.

-Y comenzamos con Pinocho. Ese niño con voz argentina que estaba hecho de madera. Es uno de los cuentos que más insertado está en la sociedad por aquello de las mentiras y eso. De pequeño era uno de mis personajes favoritos a pesar de que la película era algo triste y dramática. Por ejemplo cuando se convierte en burro o cuando se lo traga la ballena.

-Peter Pan: El niño que no quería crecer. Personalmente es una de las películas que menos me gustan de Disney. Peor hay que reconocer que su filosofía es muy interesante. Recordaros que su sombra se le escapa, que es inocente y soñador, divertido y sobre todo feliz. Lo mejor sin duda es volar gracias a los sentimientos felices. Por su positivismo está aquí, no por su batalla contra Garfio, que tiene telita lo del pirata...

-Aladdín: el “diamante en bruto” de los personajes Disney. Para mi, el paradigma del héroe clásico: Inteligente, noble, bueno, cariñoso, generoso y ágil. Vive como mendigo robando comida para sobrevivir cuando salva sin querer a la princesa de un mercader. A partir de ahí se envuelve en una serie de tramas que le llevan a conquistar el corazón de la princesa. Para mi, su mejor momento es cuando libera al genio con su último deseo. Eso demuestra lo puro de su corazón.

-Simba: Un león cobarde. Me gusta, pero creo que tiene una personalidad demasiado débil para ser héroe. Recordemos que todas sus actuaciones han estado motivadas siempre por otros personajes: Su padre, Scar, Timón y Pumba, Nala. Digamos que pocas alternativas le quedaban hasta que finalmente acepta su destino y se enfrenta a Scar. A partir de ese momento se produce un cambio positivo que ha sido lo que le ha hecho estar aquí.

-Buddy: El vaquero de Toy Story. No es mi personaje favorito, pero es uno de los más sinceros. Al menos yo lo veo así, el personaje más humano, más normal. Tiene celos, envidias, miedo y es cínico, irónico y divertido. Es cierto que toda la película viene motivada por su acción de tirar por la ventana a Buzz, pero él mismo asume sus errores y se va en su busca. Sin duda uno de los mejores héroes para mi por el hecho de que ni lo es, ni lo quiere ser.
-Hércules: Este es el héroe clásico, el héroe griego. El que tiene que salvar a la dama aunque no la conozca única y exclusivamente porque está en apuros. Es el peor de todos. No le mueven motivos personales hasta el final de la película. Simplemente quiere ser un héroe. No me gusta porque lo tiene todo demasiado fácil. En la encuesta sobre los villanos deje patente que me parecía penoso que Hades, un dios del inframundo no pudiera competir con uno de los personajes más simples y bobos del universo Disney. Aun así no se puede hablar de héroes de esta factoría sin habalr de este griego con musculitos. Su mejor momento es cuando se zambulle en busca del alma de su amada o cuando renuncia a sus poderes por salvar a sus amigos. Ahí me demuestra que aparte de bobo tiene buen corazón.

Fuera se quedaron grandes personajes como Dumbo, Bambi, Robin Hood, el padre de Nemo, Stitch, Arturo y Merlín y Pongo. Pero no caben todos, he hecho una selección (lo más objetiva posible) tratando de meter personajes clásicos y modernos.
Nos vemos en 15 días con los resultados.

domingo, 6 de abril de 2008

Escalofríos

Sentí un escalofrío. Era como una de esas películas de terror americanas en las que sin motivo ni razón, el protagonista se queda solo en su casa a oscuras y las puertas y ventanas comienzan a hacer ruidos.
Me gustaba esa sensación de soledad, pero no me gustaba la oscuridad. Avancé despacio hacia la ventana, la luz de la farola alumbraba levemente el cuarto y poco a poco fui introduciendo primero un pie, luego el otro en la proyección de luz que se colaba por la ventana y se desbordaba sobre la alfombra. La ventana era baja, a pesar de que estaba en frente de ella, mi cabeza seguía en la oscuridad ya que la luz provenía de arriba. Toque con la punta de mis dedos el cristal frío y sentí otro escalofrío. Sonreí.
Creo que era la primera vez que sonreía en bastantes meses, puede que incluso me doliera hacerlo. Miré a través del cristal tratando de saber si el mundo seguía igual, si la gente no se había parado desde que me aislé. Una farola, una hilera de coches aparcados, pero nadie por la calle. Me giré de golpe, ahora realmente si que había oído un ruido. O al menos me hubiera gustado oírlo. Eso significaría que no estoy solo, que sigo sintiendo...
Pero no había nadie. Ni nadie ni nada que recordar en esa casa vacía.
Me arrastré hasta el sillón de cuero negro que siempre colocábamos delante de la ventana para ver llover y me dejé caer. No sé si fue el tacto del cuero, el olor amargo y suave de la piel o la luz mortecina, pero en mi mente se formó la imagen perfecta de tu cuerpo. ¿Cómo es posible que recuerde tantos detalles después de tanto tiempo? Acaricié suavemente los brazos del sillón y giré mi cabeza para aspirar el aroma de aquel tejido más intensamente. Creo que suspiré, aunque tal vez fuera un gemido o simplemente un ruido de mi alma.
Las paredes estaban vacías, aunque no hubiese podido ver tus cuadros con esta luz o los posters que me hiciste comprar el último verano. Ya no hay nada. En ese momento me sentí abrumado y agobiado por la casa, me acosaba y me hacía sentir pequeño. Me descalcé y subí los pies en el butacón para hacerme un ovillo. Otro escalofrío me recorrió la espalda y erizó los pelos de mi nuca. Era como si de repente hiciera mucho frío y yo estuviera solo para siempre.
No me gusta reconocerlo, pero sé que estuve llorando. Podría decir que unos minutos, que solo fue un par de lágrimas, pero mentiría. Estuve llorando toda la noche, estuve llorando hasta que me quede dormido y juraría, que al despertar seguía llorando, aunque no puedo estar seguro. Al despertar y comprender donde estaba solo quería morirme.
Si hoy alguien me preguntara por que te fuiste no sabría muy bien que decirle. Aunque dudo que nadie vuelva a hablar conmigo jamás. Solo sé que sigo solo y que ya no hablo en voz alta, que no como, que no duermo y que nunca enciendo las luces a pesar de que me da miedo la oscuridad.
Aun recuerdo, y creo que esa noche algo recordé también sobre el tema, las noches en que me abrazaba a ti con fuerza, como si ese hecho me librase de todos los males. Me daba igual de noche que de día, vestido que desnudo. Era invencible a tu lado. Pero ahora ya me vuelvo a sentir inseguro sin tus abrazos. La oscuridad vuelve a atormentarme, pero tampoco puedo encender la luz, entonces puedo ver mis brazos, mis piernas, esos miembros que solo servían para acariciarte y para notar tu cuerpo junto al mío. Y siento que son inútiles, que ojalá se cayeran y se pudrieran, que ojalá lo último que hubieran tocado fueran tus manos. Y quiero morirme de nuevo.
Por eso no enciendo las luces, por eso no hago nada. Por que me da miedo ver la realidad, darme cuenta de que no estás, de que no vas a volver y que entonces me entre el valor de quitarme la vida... y acabar con esto.

viernes, 4 de abril de 2008

Equilibrio...

Heisei es la palabra que se usa en japonés para denominar al equilibrio, equilibrio entendido como estabilidad emocional.
He llegado a conocer esta palabra gracias a mi amiga bloggera Txio, un patito feo que ya apunta maneras de cisne.
Ella había observado lo mucho que hablo últimamente del equilibrio en mi blog debido al estado emocional en el que actualmente me encuentro, un estado de paz indicado por la frase "Me sienta tan bien que no me griten". El caso es que ella me trajo el otro dia a la facultad los dos símbolos japoneses que unidos significan ese estado en el que me encuentro.
Es una pena que no pueda colgar aquí los símbolos, quizás algún día los consiga y modifique esta entrada. Sea como fuere, el dichoso folio ya está colgadito y sonriendo (si si, sonriendo) en el tablón de mi casa, para que si alguna vez ese equilibrio (que Los Piratas se empeñaron en calificar de imposible) se viene abajo, sepa donde está el punto de partida para regresar a él.
Muchas gracias por el regalo y muchas gracias por la palabra, quizás algún día tenga que rebatir a Iván Ferreiro su teoría...


Bueno, he conseguido la imagen deseada escaneando la hoja que me dió mi amiga, aquí os la adjunto para vuestro uso y dsfrute :D

miércoles, 2 de abril de 2008

Verde esperanza!!

Comenzamos con el repaso a los resultados de la encuesta que se cerró la semana pasada. Sé que he tardado mucho, pero he estado liadísimo entre convivencias y trabajos y no me he podido poner antes. Aun así he actualizado a tiempo siempre así que no os quejéis. Dentro de poco colgaré la siguiente encuesta que como habréis imaginado, trata de Disney de nuevo.
Antes de nada he de señalar que ha habido errores de nuevo, parece que no le acabáis de coger el tranquillo a esta nueva forma de votar. Ya volveremos a intentarlo.
En total ha habido 44 votos, no ha superado el record que estableció la anterior encuesta.

-Verde: El sentimiento más asociado a este color es el verde esperanza, con 41 votos de 42. El otro voto se lo ha llevado el verde asociado al veneno. El verde como fertilidad no ha obtenido ningún voto. Sinceramente, es el resultado que me esperaba. Aunque he de reconocer que pensaba que la asociación con el veneno tendría más votos.
-Naranja: Es el color más equilibrado en cuanto a votos se refiere. Me ha sorprendido el número de votos que ha recibido el naranja como budismo (4), aunque no me ha sorprendido el número de votos del naranja como diversión (26), ni el del naranja como exótico (14).
-Morado: Los resultados no me han sorprendido tampoco, aunque esperaba algún voto más para el morado asociado al poder. Los resultados son: morado como poder (1), morado como movimiento gay/feminista (9) y morado como magia (31).

Sin duda la asociación más fuerte de todas es el verde como color de la esperanza y la más débil al del verde como fertilidad.