viernes, 31 de octubre de 2008

La taza de colacao.

A veces, sobre todo en los días de lluvia, me costaba concentrarme y leer. Mi mirada se desviaba una y otra vez al cristal de la ventana.
Las gotas resbalaban suaves y redondas y mis pupilas se deslizaban con ellas una y otra vez.

Los coches levantaban el agua de la carretera en forma de humillo blanco y los limpiaparabrisas bailaban su hipnótica danza al son de una rquesta silenciosa.

Apenas era consciente de que seguía teniendo el libro en las manos. Con un gesto inconsciente, coloqué mi pulgar entre las páginas, señalando así el lugar en el que había detenido la lectura.

Mi mente no estaba en el libro, ni en la ventana, ni en las gotas de lluvia. En esos días solo podía pensar en las tazas de café que me habías prometido, en abrazos bajo las mantas mientras escuchábamos llover...

¿Recuerdas?

Creo que aquella noche también llovía, pero no podíamos oír nada más que el latido de nuestros corazones.

-Sabes que no me gusta el café, prefiero que sea un colacao.-

Me llamaste infantil, pero te gustó que no me gustase el café y me prometiste aquella taza sonriendo.

El libro, insolente entrometido, resbaló de mis manos y yo volví de nuevo a unir ojos y pensamiento. Sonreí entrsitecido y recogí el ejemplar del suelo. La página se había perdido así que lo cerré con suavidady lo dejé a un lado lentamente sin pretsarle atención.

Toqué con los dedos el cristal y luego me pasé el índice por la mejilla para sentir el frío y la humedad. Era lo más cerca que había estado de llorar en años.

Suspiré y el crista se empañó. Cerré los ojos y apoyé la frente sobre la ventana.

Al rato, me levanté y salí del cuarto.

Puede que me cruzara con alguien en el pasillo, o puede que me lo imaginara.

-¿Dónde vas?- ¿No era mi propia voz la que hablaba?

-A por un colacao.- Contesté. Y fue tu voz la que salió de mi garganta...

miércoles, 29 de octubre de 2008

El futuro...


Cualquier parecido entre esta conversación y otra tenida por dos estudiantes universitarios de periodismo es pura coincidencia...

lunes, 27 de octubre de 2008

La canción del Esla

Escribo deprisa, como perseguido por alguien o algo que trata de devorar mis ideas.
El coche, seducido por las curvas de la carretera, se adentra poco a poco en la esencia de la más remota Castilla. Yo miraba por el cristal, empañado por mi tristeza y veía pasar, como en un sueño, árboles y bosques, personas, casas, caminantes y caminos, pero no veía nada.
Cruzábamos ahora por un puente que pasaba por encima del río Esla. Como si de un cuadro impresionista se tratara, las aguas reflejaban con gran maestría los colores que el otoño se había empeñado en reivindicar como suyos. Los valles colindantes se teñían de amarillos, marrones, verdes y ocres. Los abetos y las encinas se erguían orgullosas humillando a robles y otros árboles perednes, que mostraban entristecidos sus hojas muertas y amarillas.
El río cantaba, como tratando de despertar al valle de su ensoñación y yo no podía escucharle desde el coche. Unas cuantas hojas cayeron hasta el agua, llevadas sin duda por el impulso mágico que tenía la voz del Esla. Un par de pescadores madrugadores se afanaban en las orillas, con el agua por las rodillas, en separar la vida de la muerte de aquellos animales que se habían fundido con el río. Los hombres no cantaban con el río. Cantaban los árboles en su reflejo, cantaba el sol, pálido de invierno, sobre sus aguas y cantaba yo, encerrado en aquel puente y en aquel coche.
La bruma fría de la mañana se extendía como un manto de humo sobre las zonas en las que aún no daba el sol. Los bosques del valle ofrecían un paisaje misterioso de novela romántica. Bequer, o quizás Van Gogh habrían podido disfrutar mucho de aquella vista, de aquella sensación de vértigo y velocidad, de esos segundos maravillosos en los que cruzamos el puente que separaba la naturaleza de la civilización, la magia de la ciencia, Dios de lo mundano...
Y comprendí, cuando el coche puso su primera rueda sobre el siguiente camino, que la única perfección se encontraba en la imperfección de la naturaleza, en las hojas asimétricas, en las curvas de un río, en las volutas de bruma que se colaban entre las cortezas de los árboles, en la mezcla de colores, en el invierno y la primavera, en la luz y la sombra...
Quizás no me sirviera de nada, quizás ya lo había olvidado cuando cerré el cuaderno y lo coloqué sobre mis rodillas, pero quizás no y quizás con mis renglones torcidos he agregado solo una nota más a la canción que me cantó el Esla aquella mañana. Aquella canción que yo quise escuchar y no pude oir por el ruido que hacía mi propia humanidad contra la naturaleza...

viernes, 24 de octubre de 2008

Hoy puede que sí.

Actualizo hoy debido a que mañana no podré hacerlo al encontrarme en mi pueblo, muy lejos de la civilización...

Planes para este fin de semana:

SER FELIZ.
Alomejor os sirve de inspiración si no tenéis ningún plan este finde....

jueves, 23 de octubre de 2008

!No me hables de política!

Bueno, desde hace unos días tenemos los resultados de la última de las encuestas.
No sé cuando volveré a subir tra, quizás cuando tenga otro tema del que hablar, o quizás cuando se me acaben los otros temas de os que hablar, quién sabe...

Si recordáis, y si no lo hacéis ya os lo recuerdo yo, la encuesta versaba sobre los temas sobre los que nos gusta (o no) hablar con la gente. Mis propuestas eran claras y concisas. De hecho, la pregunta estaba aún más concreta y no hablaba de lo que nos gusta conversar, sino, de lo que nos molesta que se hable sin tener ni idea.

Y sin más dilación, aquí están los resultados:
-Con un sólo voto: Deportes. Parece ser que, aunque a todos nos irrite de sobremanera que la gente hable de algún deporte sin tener ni idea, no es de lo que más nos moleste. Puede que se deba a que hay muy poca gente que de verdad entienda de deporte y sin embargo, tenemos asimilado todos, que es algo de lo que se puede opinar.
-En tercer puesto, con 4 votos (15% del total), está la economía. Muy de moda ultimamente. Todos sabemos que estamos en crisis. Todo el mundo habla de la crisis. Todo el mundo opina de la crisis. Pero...¿Alguno de esos sabe por qué se ha producido la crisis? ¿Alguien sabe en que consiste exactamente? ¿No? Me sorprende con todo lo que habla la gente...
-El 23% de los votos (6) se los lleva la medicina. A decir verdad, este tema me ha sorprendido mucho, pensé que se encontraría por debajo del deporte. Siceramente, creí que la cosa estaría empatada entre la economía y la política. Pero prece ser (y me encanta) que estaba equivocado. Os molesta (y mucho) que la gente hable de medicina sin saber. Hombre, teniendo en cuenta que no solo te juegas una conversación aburrida, si no, también un empeoramiento de tu enfermedad... es como para irritarse la verdad.
-Mayoría absoluta para la política, un 57% de los votos, es decir, 15. No me sorprende en absoluto. Y es por una sencilla razón. Todos nos creemos que sabemos de política y que los demás no saben. A no ser que defiendan las mismas ideas que nosotros. Pero eso no suele ocurrir por que cada uno tiene unas ideas muy claras y concretas que rara vez concueran con la totalidad de ideas de un partido poítico. Así que, como animales eogcéntricos que somos,tendemos a pensar que lo que no es de nuestra cosecha, está mal. O al menos, amigos míos, es lo que pienso, y como el blog es mío, pues para eso tenéis los comentarios, para contradecirme.

Hasta la próxima encuesta politiqueros!

lunes, 20 de octubre de 2008

Mi ventana

Javi tocaba la guitarra bajo la ventana.
El sonido del instrumento subía lentamente y se colaba en el cuarto amortiguado por los cristales de la ventana. Me acerqué despacio y la abrí.
La fría mañana de octubre entró de lleno y me golpeó en la cara. De los póstigos de la ventana cayeron poerezosas un par de gotas de rocío que hicieron huir a varias arañas. Me asomé al alfeizar y apoyé mi cabeza sobre las manos.
Jai punteaba la guitarra cuando lo hice. Tenía el instrumento apoyado en las rodillas, y las piernas subidas en una especie de barandilla. Estaba sentado en una silla de terraza de color verde y miraba con hastío a los árboles que se extendían frente a él en el jardín.

Dentro de la habitación, el sonido de la guitarra se mezclaba con las risas suaves de Judith, que hablaba con Ricardo por teléfono. Yo contemplaba el infinito sin saber bien que buscaba y me senté en la ventana. El frío continuaba azotándome el cuerpo, pero me ayudaba a despertar.
Mientras pensaba en mis cosas, contestaba con monosílabos las escuetas preguntas que me formulaba Judith.
Estábamos en la sierra, en el campo y la vida discurría sin problemas. El tiempo estaba detenido y yo no era capaz de avanzar. Judith colgó el teléfono y decidió descansar un rato sobre su cama. Yo permanecí en mi ventana a pesar de que mis dedos omenzaban a entumecerse. Javi se levantó de la silla, deteniendo brúscamente el sonido de su guitarra. Estaba tocando su canción rpeferida, una dulce melodía que evocaba en mí sensaciones de paz y de tranquilidad.
Ahora solo escuchaba el sonido de los árboles meciéndose con el viento, el leve piar de los pájaros y el apagado murmullo de los coches al pasar por la lejana autovía.

Unas campanas sonaron en el pueblo. Suspiré. Si el tiempo se ponía de nuevo en marcha, me llevaría por delante sin remedio. No estaba preparado para enfrentarme a la vida todavía.
En este lugar todo parecía más sencillo. No podía ser de otra manera. Sin razóin aparente, una oveja comenzó a balar en una de las casas cercanas. El sonido de las ovejas siempre me había provocado una sensación de malestar. Igual que si se tratara de un lamento triste que nos recuerda el sufrimiento del mundo. A ese sonido se unió el aullido de algún perro cercano. Como si los dos animales se comprendiesen y tratasen de ayudarse.

En la habitaciónm, las arañas habían retomado posiciones y Judith se peleaba con su saco de dormir para encontrar una postura más cómoda. Volví a mirar a la ventana.
El cielo estaba gris, encapotado, y la brisa de la montaña mecía suavemente los abetos del jardín. A lo lejos, varias montañas más altas se elevaban contra el cielo, rasgando las nubes y la niebla.

La guitarra de Javi volvía a escucharse, ahora más lejana, quizás en alguna otra habitación de la casa. Apenas me llegaban unos acordes dispersos. Judith guardaba silencio. Cerré la ventana y miré mi reflejo en el cristal, por encima de los árboles.
Yo no era feliz... y no sabía por que.

domingo, 19 de octubre de 2008

"Tus ojos no tienen dueño porque no son de este mundo."

ESTOPA- COMO CAMARÓN.

Superior a mí
es la fuerza que me lleva en el pulso que mantengo
con la oscuridad que tiñen de oscuro tus ojos negros.

Y qué me cuentas del tiempo que pasa en su pestañeo
y que me trae por esta calle de amargura y de lamento.

Que yo sé que la sonrisa que se dibuja en mi cara
tiene que ver con la brisa que abanica tu mirada.
Tan despacio y tan deprisa, tan normal y tan extraña.
Yo me parto la camisa como Camarón.

Tú me rompes las entrañas, me trepas como una araña.
Bebes del sudor que empaña el cristal de mi habitación
y después por la mañana despierto y no tengo alas.
Llevo diez horas durmiendo y mi almohada está empapada.
Todo había sido un sueño muy real y muy profundo.
Tus ojos no tienen dueño porque no son de este mundo.

Que no te quiero mirar.
Pero es que cierro los ojos y hasta te veo por dentro.
Te veo en un lado y en otro, en cada foto, en cada espejo
y en las paredes del metro y en los ojos de la gente,
hasta en la sopa más caliente. Loco yo me estoy volviendo.

Y a veces me confundo y pico a tu vecina,
esa del segundo que vende cosa fina.
Y a veces te espero en el bar de la esquina
con la mirada fija en tu portería.
Y a veces me como de un "bocao" el mundo.
Y a veces te siento y a veces te tumbo.
A veces te leo un beso en los labios
y como yo no me atrevo me corto y me abro.

viernes, 17 de octubre de 2008

Mi descripción.

Aquí va una descripción propia qe he tenido que realizar para una actividad.

Esto es más difícil de lo que creía. Puedo empezar diciendo que me considero una persona tímida, pero sé que no lo soy, me da mucha vergüenza mostrar mis sentimientos, pero no creo que sea frío.

Quizás lo más destacable de mi personalidad sea mi capacidad para cambiar, mi adaptabilidad. Puedo ser muchas personas a la vez. Puedo ser amable y darte un abrazo o puedo lanzarte una mirada fría que te deje pétreo. Y puedo caerle bien a personas con características antagónicas.
Me considero agradable al trato, tengo una sensibilidad especial por saber como tratar a cada persona y saber qué busca esa otra persona en mi. Amistad, cariño, consuelo, diversión... Y luego soy capaz de adaptarme, de mutar mi carácter y mi conducta hacia esa persona.
Eso no me deja en muy buen lugar. ¿Dónde está mi verdadero yo debajo de todas esas máscaras? No sé. Quizás haya una máscara que me impida a mi también llegar allí, al lugar donde supuestamente se encuentra mi verdadero “yo”.

Creo que soy débil, e inocente, muy inocente. Soy mucho menos fuerte de lo que imagináis. Con un carácter demasiado confiado quizás y muy reflexivo. Desde un punto de vista externo puede que no parezca así. A veces hago acciones que parecen ser impulsivas, pero en realidad no lo son. No suelo hacer las cosas porque sí.
Uf, vaya lío de descripción. No sé si me reconozco en estas líneas.
También considero que me cuesta mucho decidirme. Y sé porque razón es. Es por que lo quiero todo. Me explico, soy una persona tremendamente curiosa y que siente una atracción bastante importante por todo lo nuevo. Entonces siempre me va a parecer atractivo cualquier planteamiento que se me haga. Siempre voy a querer probarlo. Por eso me costó decidirme en mi vida en muchos aspectos. Quizás me haya equivocado, pero nunca me arrepiento. Solo se trata de asumir las cosas como vienen y tratar de capearlas lo mejor posible.

Eso no quiere decir que tenga espíritu valiente o aventurero. No. Ni mucho menos. El miedo al cambio y a perder es algo que llevo pegado a mí constantemente. Ojalá pudiera deshacerme de ese miedo. Creo que tiene algo que ver con mi timidez, (esa que se supone que no tengo), y con mi adaptabilidad. Imagino que tengo miedo al rechazo y que por eso me adapto a las personas en lugar de dejar que ellas se adapten a mí. Y por eso no me atrevo a cambiar, por si al arriesgar pierdo lo que ya tengo. Y por eso soy tímido...

Pero estamos hablando en la vida general, no en la vida sentimental. Ahí si que arriesgo. Todo lo que haga falta. Para eso creo que están los amigos. Cómo una red de seguridad que me permite ponerme a hacer equilibrios a cualquier altura sin miedo a caer. Por que sé, que aunque caiga (cosa que ya he hecho alguna vez) y lo haga desde muy alto, siempre estarán ahí para recogerme. Aun cuando yo no me deje recoger.
Por eso arriesgo, por que en este plano es mucho más importante lo que potencialmente se pueda llegar a ganar que lo que puedo perder. Y así me va claro...

Para terminar solo deciros que también soy una persona muy solitaria. Puedo pasarme horas sin moverme mirando un punto de la pared y estar disfrutando de mi soledad. La necesito. Y muy poca gente sabe darme esa soledad. Considero muy importante los tiempos de silencio entre amigos. Los disfruto y los aprovecho. Pienso, que los días en que peor me encuentro (anímicamente hablando), son aquellos en los que he estado solo demasiado tiempo o no he podido estarlo en ningún momento. Todo tiene un punto medio, el equilibrio, donde creo que podemos acercarnos más a la perfección.

Y esa es la meta que guía mi vida. Alcanzar el equilibrio. El equilibrio entre trabajo y aprendizaje, el equilibrio entre arte y ciencia, el equilibrio entre amor y amistad, entre ruido y silencio, entre soledad y compañía, entre cada una de mis múltiples máscaras y esa persona que supongo soy, y a la que aún no conozco.

miércoles, 15 de octubre de 2008

La otra noche...

"Aun me quema el fuego de aquella noche...
ojalá pudiera arder eternamente en él. "


martes, 14 de octubre de 2008

"El tiempo/ después de dártelo/ no lo quise para nada ya"

AYER TE BESÉ EN LOS LABIOS...

Ayer te besé en los labios.
Te besé en los labios. Densos,
rojos. Fue un beso tan corto,
que duró más que un relámpago,
que un milagro, más. El tiempo
después de dártelo
no lo quise para nada ya,
para nada
lo había querido antes.
Se empezó, se acabó en él.

Hoy estoy besando un beso;
estoy solo con mis labios.
Los pongo
no en tu boca, no, ya no...
-¿Adónde se me ha escapado?-.
Los pongo
en el beso que te di
ayer, en las bocas juntas
del beso que se besaron.
Y dura este beso más
que el silencio, que la luz.
Porque ya no es una carne
ni una boca lo que beso,
que se escapa, que me huye.
No.
Te estoy besando más lejos.

PEDRO SALINAS

lunes, 13 de octubre de 2008

La congoja y la lluvia.

Hoy he descubierto que me duele el estómago. En un principio pensé en un virus, en que había cogido algo de frío, pero luego, a lo largo del día, una teoría se ha ido abriendo paso entre las demás: Tengo congoja. ¿De qué? ¿Por qué?
No sé. No la tenía ayer cuando me acosté, pero al poco tiempo empecé a notarla, se me hizo un nudo en el estómago y hasta ahora... Estoy nervioso, intranquilo y esperando por algo...
Espero que se me pase.
De momento me he puesto a escuchar como llueve para ti y a caminar descalzo por casa para mi...

La actualización del sábado vendrá mañana.

jueves, 9 de octubre de 2008

La edad...

Imagino que esta viñeta podría resumirse en: "Mal de muchos, consuelo de tontos"...
O algo así como que nuestra desgracia siempre le parecerá pequeña a otro y a nosotros siempre nos pareceran pequeñas las desgracias de otros a los que les pareceran tremendas las suyas.
De desgracias va la cosa, y de la subjetividad de los problemas... creo.

martes, 7 de octubre de 2008

Nuevo curso

Ayer comencé una vez más un nuevo curso de la universidad.
¿Balance? No estoy muy seguro, quizás cuando lleve más tiempo podré decir algo más. De momento, puedo deciros que la profesionalidad de algunos docentes deja mucho que desear (imagino que no os descubro América).

Llegué a la facultad a eso de las 12 y 40, 20 minutos antes de mi primera clase. De camino al aula, me encontré con varios carteles que me anunciaban que tanto mi clase de las 16 a las 18, como la de las 18 a las 20 horas se había suspendido por la ausencia de las dos profesoras. Es decir, que solo tendría clase de 1 a 4.
Tras esperar media hora a que apareciera el profesor de las 13 (cosa que no hizo y que tampoco ha hecho hoy), decidí irme a esperar a que abrieran la clase de las 14. Gracias a Dios, este si que fue puntual y apareció, al igual que la profesora de las 15. Después de eso, comí en la facultad y me volví a casa.
Me gustaría saber la razón por la que me hacen empezar un día si ese día no voy a tener clase. No es que tuviera nada mejor que hacer, pero tampoco me gusta perder el tiempo de esa manera tan descarada.
Espero que el resto del curso no sea así, de momento, hoy ya sé que no tengo clase de 16 a 18 y no la he tenido a las 13...

domingo, 5 de octubre de 2008

Me gustaría...

"Me gustaría ser Madrid para que me pisaras al andar"

Me gustaría ser algo más, pero visto lo visto... así al menos soy algo.

viernes, 3 de octubre de 2008

!Vuelven las encuestas!

Tras mucho tiempo de descanso y deliberación, mis múltiples personalidades y yo hemos llegado a la conclusión de retomar este apartado del blog que tenia abandonado por falta de idea y ganas.
Esta vez, la primera encuesta se me ocurrió el otro día hablando con un amigo. Bueno, en realidad yo no hablaba mucho, habló él. Y habló sobe todo lo que os podáis imaginar. Y encima hablaba mal. No era que no supiese hablar, si no que lo que decía, no tenía mucho sentido, es más, hablaba sin concoer el tema del que trataba. Eso es algo que me pone muy nervioso de los periodistas y en la universidad me he tropezado con millones de ejemplos así, que luego saldrán por la tele diciendo lo que piensan y confundiendo a una oblación que, al igual que ellos, no tienen ni idea del tema que se está tratando.
Por eso, yo hoy quiero preguntaros:
¿De qué os molesta más que se hable sin tener ni idea?

Y estas son las opciones:
-Economía:
Imaginaros la situación, sobremesa de una comida familiar, o de una reunión de amigos y uno de ellos empieza a hablar, pongamos sobre economía. Esa persona alomejor lo más cerca que está de cualquier conocimiento económico es al pasar las hojas de economía del periódico. Sin embargo, asegura tener razón en lo que habla, poniéndose pesado y contradiciendo a otro amigo tuyo que está terminando un master en economía española después de haber estudiado la carrera de economía. ¿Te molesta? Vale que tú alomejor tampoco tienes ni idea de economía, pero al menos tienes la decencia de callarte, o al menos de no contradecir a alguien que sí que sabe.

-Política:
La misma sobremesa. La familia dividida en distintos colores y unos y otros echándose en cara la porquería pasada para defender a un político o a otro, cuando son todos iguales. Ahí comienza el baile de exageraciones: Unos dicen que lega la anarquía y el comunismo y otros que si por ellos fuera volveríamos a los años cincuenta Pero ninguno tiene ni idea, ni de hsitoria, ni de política ni de nada. Hasta la abuela opina, la que no ha salido nunca del campo y solo sabe lo que le dicen los informativos de televisión española. ¿Te molesta? Cierto es que todos tenemos un idea política, pero noe stoy hablando de eso, estoy hablando de defenderla usando argumentos absurdos escuchados en cualquier cafetería por un exaltado con unascopas de más.

-Deportes:
Pongo deportes ero todos sabéis que me refiero a fútbol. Aquí no creo que haga falta explicar mucho. Están lso entedidos, los que de verdad aman este deporte y disfrutan viéndolo y los que animan a unos o a otros según les convenga, que no entienden de jugadas, que piensan que su ídolo lo hace bien siempre y que defienden a su equipo a muerte aunque hayan hecho un partido desastroso. De esos que piden la dimisión de lso entrenadores cuando no sacan a jugar a la estrella y que encima, se creen que tienen razón. Eso es lo más triste de todo, que se piensan que si ellos etsuvieran retransmitiendo el partido o entrenando al equipo, todo sería perfecto. ¿Te molesta?

-Medicina:
¿Quién no tiene dos o tres médicos en la familia? En la mía hay tres: Mi tía, mi abuela y mi madre. Entre las tres son capaces de curar cualquier enfermedad conocida o desconocida. Si por ellas fuera, no irían nunca al médico y se automedicarían (Y medicarían a los demás) cada vez que les fuera posible. Cada vez que te duele la cabeza, ellos saben que es, ellos conocen a unaamiga d euna vecina de una prima de una compañera de su trabajo que le pasó lo mismo y acabó con un tumor en no sé donde y ahora tiene que andar en silla de ruedas. Esas que en cuanto te ven la cara saben que pastillas tienes que tomarte y cuantas. ¿Pero por qué razón eso no es un delito? ¿Te molesta?

Si te molesta alguna de estos temas ya sabes, vota y ayúdame a saber qué es lo que más os molesta.
Maldita libertad de expresión....

jueves, 2 de octubre de 2008

No por mucho amanecer tempraneo más madruga

Las frases célebres son rimbombantes, suenan bien, le dejan a uno en buen lugar al decirlas pero... ¿Sirven para algo? Es decir, ¿Tienen aplicación práctica en la vida real?
Me da que es como los refranes solo que con autor.
Es maravilloso eso de decir una frase y posteriormente decir el autor, te sube por lo menos diez puntos de nivel cultural y de pedantería, pero no sirve absolutamente para nada. Y si no fijaros que siempre hay un refrán y un contrarefrán que dice exactamente lo contrario. Como ejemplo valgan estos dos refranes:
-A quien madruga Dios le ayuda: Que quiere decir algo así como que si te levantas antes tenrás un día más provechoso.
-No por mucho madrugar amanece más temprano: Que quiere decir algo así como que por muy pronto que te levantes, el madrugar no arregla tu vida.

¿A qué se debe esto? Muy sencillo, muy simple, muy humano. Podría decirse que los refranes y las citas célebres solo son un consuelo para tontos. Solo sirven para que, nos pase lo que nos pase, o queramos defender lo que queramos defender, siempre contemos con algún agumento que acredite nuestras palabas. Como si lo que hubiésemos hecho, lo que nos haya pasado o lo que tratemos de decir, no tuviera sentido si no está refrutado por la opinión de miles de ciudadanos.
Volviendo al caso anterior, el primer refrán podría ser esgrimido como argumento por una madre un sábado por la mañana contra su resacoso hijo Pero asi mismo, el hijo (si es que puede vislumbrar algo de racionalidad entre su resaca y su sueño) puede argumentar contra la madre la segunda frase, quedando así los dos argumentos igualmente respaldados y la conversación en tablas.

Por eso os digo, a todos aquellos que gozáis usando refranes y restregando vuestra cultura por caras ajenas, que tengáis cuidado con lo que decis, que algún día podéis encontraros con la horma de vuestro zapato y que alguien os deje con un palmo de narices soltando un contrarefrán.
Tened cuidado porque yo ando por ahí.

miércoles, 1 de octubre de 2008

"MI corazón espera/ también, hacia la luz y hacia la vida,/ otro milagro de la primavera."

A un olmo seco - Antonio Machado.
Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo
algunas hojas verdes le han salido.

¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.

No será, cual los álamos cantores
que guardan el camino y la ribera,
habitado de pardos ruiseñores.

Ejército de hormigas en hilera
va trepando por él, y en sus entrañas
urden sus telas grises las arañas.

Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo en el hogar, mañana,
ardas en alguna mísera caseta,
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje
por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.
Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.