lunes, 18 de febrero de 2008

El juego del ovillo


Una nueva propuesta. Esta vez se trata de un juego para grupos de amigos. Es un juego de risas y confesiones muy recomendado para las noches de borrachera o de risas en casa de algún amigo, y hay dos momentos de jugarlo.
El primero de ellos es al principio de la noche, cuando esta todo el mundo de cachondeo. El otro es al final, cuando empiezan las confesiones y las conversaciones trascendentales. Mi momento preferido para jugar es el segundo, aunque si se comienza en el primero se pasará poco a poco al segundo.
El juego consiste en sacar un ovillo de lana (o de cualquier otra cosa que no os vaya a cortar la circulación) y decidir quien empieza. Una vez arreglado este entuerto (que puede durar horas según la vergüenza o pesadez de algunos de los amigos) y decidido quien es el valiente, se procede al inicio del juego.
Todos los jugadores deben sentarse en un círculo (lo más exacto posible) con el fin de que todos puedan mirarse fácilmente a la cara.
El jugador que comienza sostiene el ovillo, saca el hilo inicial y le da un par de vueltas a alguno de sus dedos con el fin de sujetarlo. Después, elige a uno de sus compañeros y le hace una pregunta, acto seguido, le lanza el ovillo y el jugador debe enredarse el hilo en una mano y responder a la pregunta. Es recomendable que antes de comenzar se decida sobre que se puede y no se puede preguntar. Si habéis elegido comenzar en el primer momento lo más normal es que las preguntas sean picantes o graciosas, pero como ya se sabe, todo lo que empieza de broma suele acabar en serio, así que mejor ponerle límites de antemano porque es mejor que nadie se niegue a responder a una pregunta. Cuando la respuesta ha sido dada y el hilo está enredado en el segundo jugador, este escoge otro amigo y repite el mismo proceso.
El resultado final suele ser una gran maraña parecida a una tela de araña que os recordará como de alguna manera, directa o indirectamente, todos estáis unidos en el grupo y que aunque no todos tengáis un hilo que os lleve hasta otro amigo, podéis ir hasta él siguiendo el hilo de los demás.
Es un juego muy bonito que suele descubrir muchas verdades ocultas y afianzar las relaciones entre los amigos. Puede ser el momento ideal para preguntar de verdad que pasa con esa persona o porque pasó aquella otra cosa.
Yo lo he probado y es una experiencia enriquecedora, lo recomiendo de corazón.

2 comentarios:

Lázaro dijo...

...juego al que jugaremos en la proxima convivencia...que ganas tengo de que llegue macho!!!...mua!

...suerte para tu examen de mañana!...

Anónimo dijo...

¿cuándo jugamos?

Muajajajajaja