
Es en esos cielos en los que se ven las estrellas fugaces. Y no son fenómenos aislados, pasa una cada pocos minutos. Este verano yo me alejaba decidido de la zona urbanizada de mi pueblo y me tumbaba ansioso en un prado... a buscar estrellas fugaces.
Y es que dicen, que por cada estrella fugaz que ves, puedes pedir un deseo. Eso si, tienes que pedirlo mientras estás viendo la estrella y sin contárselo a nadie. Si la estrella la vezs tú solo, el deseo se te cumplirá seguro.
Y así me pasaba yo las noches de verano, buscando estrellas fugaces a las que pedirles deseos, buscando apoyos que apuntalen la nueva temporada de mi vida y ofreciéndole al destino motivos y razones para hacer de todo lo que hago algo especial.
Ya estoy de vuelta en Madrid... aquí no hay cielo, o al menos no uno con estrellas... y menos con estrellas fugaces. Se me acabó el pedir deseos a un ente superior misterioso.
Ahora me toca cumplirlos.
He vuelto, espero que con más fuerza que antes o al menos con la misma.
Espero que sigáis aquí los que alguna vez estuvisteis y que os siga gustando lo que hago.
Un abrazo:
Marcos Ortega.
4 comentarios:
aun en madrid se ven las estrellas.
sólo hace falta que cada quien encuentre la que lleva dentro.
bienvenido.
En Madrid no hay tantas estrellas, pero estamos l@s madrileñ@s, que molamos mucho más. :)
Bienvenido a blogger, desaparecido!
Que bien que actualices de nuevo, seguro que con las pilas bien cargadas, repleto de ideas. Donde vivo yo, que está bastante despejado, y si no me largo a la playa, se ven estrellas fugaces a montones. Es verdad que algunos deseos se me han cumplido, pero otros, ni a la de tres. Paciencia me dicen. Un saludo.
ya era hora!!! tanto escakearse...
Un saludo Alej!
Publicar un comentario