jueves, 11 de septiembre de 2008

Julia y Javier

Estaban sentados encima de una roca. La piedra era grande y los dos cabían perfectamente sin necesidad de tocarse. Javier miró al frente, hacia la encrucijada que se abría solo unos metros por delante de ellos.
-¿Quieres decir que esto es el final?-
Julia asintió en silencio y le tomó la mano suavemente.
-Tienes que entenderlo. El camino se separa aquí. Yo debo marcharme.-
El chico bajó la mirada entristecido, pero no soltó su mano de la de Julia.
-¿Y si no quiero?- Ella le miró sin comprender. - ¿Y si tomo el mismo camino que tú?-
Julia sonrió como se les sonríe a los niños cuando dicen disparates. Le soltó la mano.
-En ese caso caminarías junto a mi, pero no conmigo como lo has estado haciendo hasta ahora. De todas formas sabes que ese no es tu camino, es el mío.-
Hubo un silencio incómodo. Julia se puso en pie y se colocó delante de Javier.
-Llevamos tres años caminando el uno con el otro por ese camino.- Señaló al camino que tenían detrás, el que les había conducido hasta allí.- Pero yo ya no puedo seguir caminando contigo. Ni tú conmigo por mucho que lo niegues. Ahora no lo entiendes, pero pasado el tiempo, cuando aprendas a caminar solo de nuevo, cuando encuentres a otra persona mejor que yo para caminar, lo entenderás.-
-Yo no quiero caminar con otra persona.- Dijo enfadado.
-Lo querrás. Ódiame si quieres, pero los dos sabemos que esto es lo mejor, que nuestro camino juntos ha finalizado.-
Javier volvió a bajar la vista y comenzó a entrelazar sus manos.
-Ya llevo aquí parada mucho tiempo Javi, he de irme.-
Él alzó la mirada.
-No te vayas todavía. Si hemos de separarnos, quédate aquí conmigo un par de noches.-
Julia negó con la cabeza.
-No, yo quiero caminar, necesito caminar. Voy a irme.-
-Y yo te esperaré aquí.-
Ella volvió a sonreír.
-No lo harás. Puede que te quedes aquí un tiempo, pero yo no voy a volver, cuando lo comprendas, empezarás de nuevo la marcha.-
Julia esperó unos segundos a que Javier intentará despedirse de él.
-¿Nuestros caminos no se van a volver a juntar nunca?-
-No lo sé. Es posible. Este mundo es muy pequeño. Quizás se junten y volvamos a caminar de la mano. Quizás no te vuelva a ver. Quizás nos juntemos y no caminemos a la vez. No puedo saberlo.- Hubo otro silencio. -Me voy Javi, siempre te recordaré como mi primer compañero.- Se agachó hasta depositar un beso en la mejilla del muchacho y se dio la vuelta. A los pocos minutos, Javier ya la había perdido de vista.
Una lágrima cayó lenta y sigilosa por su mejilla, borrando el rastro del beso de Julia.
-Adios.- Musitó casi en silencio.

3 comentarios:

A. dijo...

Y ya le habían partido el corazón para el resto de sus días. Pues a otra cosa. Un saludo, buen relato.

Lázaro dijo...

y no sigue?

se van a encontrar?

ayyyyyyy!

Lila dijo...

lindo relato..
ningun final sería suficiente