lunes, 15 de septiembre de 2008

Abrazos

Hoy me gustaría hablarte de los abrazos. Pero la verdad es que no sé muy bien por donde empezar. He estado leyendo un pequeño texto que ha escrito un amigo mío sobre su forma de entender los abrazos. Un texto muy bonito la verdad.

Y yo he dicho: voy a hablar de abrazos. Y no sé que decir.

Me gustan mucho los abrazos. Sobre todo los fuertes, en los que las dos personas se abrazan con ambas manos y uno puede notar la mano del otro apoyada sobre su espalda.

Creo que por eso me gustan tanto, por poder notar las manos de los demás. Por sentir el apoyo, el cariño, por poder notar que no estamos solos.

Hay veces que necesito ser abrazado y no tengo ningún tipo de razón. Quizás por eso no voy abrazando a la gente, porque casi siempre la gente busca una explicación o una razón a un abrazo... y la mayoría de las veces no la hay, o no la tengo.

Otros días me apetece más abrazar que ser abrazado, porque tenéis que saber que una cosa es abrazar y otra que te abracen, se necesita mucha fuerza interior para dar una abrazo de verdad. Un abrazo de esos que te derrumban y te hacen empezar a llorar. Un abrazo de los que hacen que te sientas tan seguro, que quites todas las barreras y reconozcas que necesitas ayuda y apoyo.

Pero sin duda, lo que más me gusta es, sentir que necesito un abrazo y que alguien me lo dé sin pedirlo...

Quizás no lo sepas o quizás no lo parezca, pero a veces un gesto, una palabra, un apretón de manos, un abrazo... pueden hacer mucho por alguien y casi nunca te lo va a pedir.

Por eso yo te animo a que siempre que te sientas con ganas de hacerlo, des abrazos a los que más quieres. A lo mejor tú no los necesitas y la otra persona los está esperando. A lo mejor arrancas una lágrima o una sonrisa, a lo mejor haces que alguien deje de sufrir ...y no lo sabes.

3 comentarios:

Un pedacito de mí dijo...

Los abrazos molan, sean de amistad, de amor...Molan sin más.

Alejandro, yo te abrazo! :)

Laura dijo...

que bonito tema has elegido esta vez... Inevitablemente, me invade la melancolia... recuerdos de abrazos que dejan huellas cargadas de afecto...yo tambien te abrazo.

A. dijo...

También hay abrazos mortíferos y abrazos que son despedidas, también de bienvenida, de pura alegría. La soledad también nos puede abrazar... Me estoy poniendo profundo. Buen post. Un saludo, con abrazo incluido.