En un principio, puede parecer una película más sobre la guerra de Irak, pero en unos minutos comprobamos que no es así. Rodada a modo de semidocumental, nos cuenta la historia de un artificiero norteamericano destinado como jefe de equipo en Irak. A partir de ahí, se nos narra desde diferentes puntos de vista las maneras que tiene cada uno para sobrevivir al drama que se está viviendo y, a la vez y sin que nos demos cuenta, mostrarnos como es el día a día de un soldado allí.
Además no solo eso, cuenta con la dosis de explosiones y tiros perfectas y adecuadas para que siga considerándose una película de acción y con los giros necesarios para tenernos enganchados a las butacas en cada momento. De hecho, la tensión narrativa de la película es siempre alta, lográndose varios clímax en los momentos en los que se procede a la desactivación de las bombas. Sin final previsible, sin buenos ni malos, sin doble moral y sin politización, se trata simplemente de la vida de tres soldados y su manera de afrontar la guerra.
Desde aquí, os la recomendamos sin ninguna duda.
En cuanto a sus nominaciones a los Oscar, os podemos decir que la nominación de “Jeremy Renner” como mejor actor está más que justificada. Aún queda por ver si conseguirá llevarse la estatuilla. Se trata de un actor más o menos desconocido que ha participado en alguna película de poco tirón como protagonista y como secundario en otras de más calado, sin embargo, su fuerte son las apariciones televisivas en series, la última en “House”. Con esta nominación le llega el reconocimiento a un muy buen talento.
1 comentario:
quiero verla...gracias por la crítica, ahora seguro que me animo!!
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