A veces para ser feliz no hace falta mucho. A veces solo hace falta un trozo de turrón de chocolate blanco, una manta y muchas ganas de no darte por vencido...
pero solo a veces...
Disfunção Erétil
Hace 7 años
jueves, 18 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
7 comentarios:
Perfecto!!!
sólo cambiaría el color del chocolate!
Saludos conversos.
turron de chocolate blanco?? eso hay q probarlo!!
un beso!!
Lo bueno del turron es que sólo se puede comer en Navidad
Déjate de chocolate y tonterías y vente unos días para aquí.
Pues a mí me gusta más el de chocolate de toda la vida. El crujiente, delicioso, maravilloso y orgásmico turrón de chocolate marca Hacendado. Me pierde.
Qué poco hace falta para ser feliz. Sí. En mi caso, añadiría una película :)
Si además lo acompañas de una buena copa de cava y dejas deslizar suavemente las burbujas por la lengua ¡mejor!
de vez en cuando es mejor que nunca... y si no, a comprar todos los turrones del mercado.
Publicar un comentario