miércoles, 18 de febrero de 2009

"Si el hombre pudiera decir lo que ama"

Bueno, esta poesía va porque me encanta Luis Cernuda y porque la vi en un blog amigo (que espero que me perdone por robársela... o por tomarla prestada) :)

Si el hombre pudiera decir lo que ama,
Si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo
Como una nube en la luz;
Si como muros que se derrumban,
Para saludar la verdad erguida en medio,
Pudiera derrumbar su cuerpo, dejando sólo la verdad de su amor,

La verdad de sí mismo,
Que no se llama gloria, fortuna o ambición,
Sino amor o deseo,
Yo sería aquel que imaginaba;
Aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos
Proclama ante los hombres la verdad ignorada,
La verdad de su amor verdadero.

Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien
Cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
Alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina,
Por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
Y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu
Como leños perdidos que el mar anega o levanta
Libremente, con la libertad del amor,
La única libertad que me exalta,
La única libertad porque muero.

Tú justificas mi existencia:
Si no te conozco, no he vivido;
Si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.
Si un hombre pudiera decir
(Los placeres prohibidos, Luis Cernuda)

5 comentarios:

mia dijo...

Excelente

Se disfruta

hondamente

besos

Ms. Davis dijo...

...Tú justificas mi existencia:
Si no te conozco, no he vivido;
Si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido...

que hermoso, de verdad, q eso es amor-.-

Mj dijo...

Pues con los taconazos que se gastan por estas tierras por mucho que yo las pise ellas hacen mas daño!! jajaja

Tu copieteas la poesía y yo te la copieteo a tí =P
Me encanta!!

Me voy a ver a Denise este finde, le daré un par de besos de tu parte ;)

Felipe dijo...

Ojala la poesía de Cernuda circulara por todo el mundo (copiemosla sin parar); sin duda viviríamos en una sociedad mejor.
Marcos, me alegro que te guste lo que escribo en mi blog.

Carlos Lucero dijo...

amor y libertad...dulce contradicción